miércoles, 14 de marzo de 2012

Otras Encarnaciones

En otras encarnaciones

Después de tanto hacer, después de tanto tiempo, ganar, fue perder. Demasiada lucha inútil, un demoledor desgaste que superaba al previsto, y al final, efectivamente, tal como estaba pronosticado, la victoria se convirtió en derrota.
Todo era previsible, pero la laxitud se aloja en los colectivos que vienen manipulados y así no hay manera de hacerles cambiar, y llegan a ser “encarnaciones” insufribles. Viene a ser aquello tan de abuelas ¡niño, tu, no te señales!, y en ese barco de cada encarnación navegan, al pairo de las mayorías, los silentes que parasitan sin la mayor intención de enterarse de nada de lo que puede ocurrir, ni la menor idea de lo que acontece.
Ahora, en otra encarnación, (una vez ganada esta que perdimos) se da, que existen en la que nos ocupa, dos facciones, ambas, por raro, con legalidad suficiente, pues los votos le dieron la confianza a la oposición, otorgando las urnas la presidencia, y la anterior, la saliente, aun conserva la responsabilidad de presidir la junta de compensación. Encarnación de parcelista.
Un lío total, en el que las partes, ambas legitimas, lanzan consignas distintas, antagonistas de una verdadera mentira y de una mentira verdadera, vaya usted a saber, y además anuncian amenazantes recargos, y pleitos, y poderes ante notario, prestamos bancarios, imposibles de pagar para los pensionistas, que son la mayor parte de los comuneros. Ambos quieren ganar con sus razones, las cuales hacen que se quiten las ganas de tomar decisión por ninguna parte y dejar que los acontecimientos hagan a uno vencedor para perder todos. Encarnación, distinta.
La buena noticia llegada de la Extremadura nos evitara tener que hacer jornadas de lucha en el cerro de San Jorge, contra el dragón. Siempre los reptiles. Encarnación de manifestaciones.
En la Trinidad el pequeño grupo crece, justo cuando crece las expectativas, y crecen las naves, que no luchan contra los elementos, ya no hay lucha, posiblemente ganaremos para perderla, aunque sea algo transparente. Encarnación frágil. La cosa, con tanta burocracia, papeleo, estudios, concurso de ideas, concurso de obra y otras zarandajas lo mismo se tardan tantos años que, no hay quien evite que pueda suceder cualquier cosa en los próximos, pongamos diez años. Incluso ganando, esto suele ocurrir con las encarnaciones. Todo son encarnaciones.
En Pumarejo, casa grande, todo hace presagiar que pueda haber una aceleración, incluso cuando solo aparecen puntales y agujeros, pero no precisamente en el método colegiado empleado desde el primer momento de la rebelión ciudadana espontáneamente formada en su defensa para tomar las decisiones.
No, eso es algo que se debate en las distintas asambleas, y la velocidad no puede tener cabida en la analítica reflexión del conjunto de personas que participan en sus deliberaciones. Se burocratiza, y no aparece nunca la improvisación. Así esta establecido.
Doce años hace ya, de cuando los primeros defensores se hicieron fuerte en sus estancias, doce años en los que viviéndola, incluso la hacen mas propia, doce años pasaron tomando lentamente colegiadas decisiones, y obligando a las altas instancias a tomar algunas con urgencias tal, que ni los efímeros responsables de cada momento querían asumir, pero ahí esta, ahora es de todos, pero lo que es peor, si todo lleva esta pauta marcada por doce años, cabe temer que con el tiempo, esta encarnación, no será de nadie. Ganar, para perder.
Sevilla a 14 de Marzo de 2012
Francisco Rodríguez Estévez

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